Madrid es mi raíz y mi hogar. He crecido recorriendo sus calles, desde la ilusión de mi juventud hasta el bullicio diverso de hoy. Con la cámara he buscado capturar su esencia: las fiestas íntimas, las manifestaciones, los cafés de una tarde cualquiera o el silencio desde lo alto de un rascacielos. No es perfecta, pero su vitalidad, su mezcla de historias y rostros, y su calidez única hacen que siempre regrese a ella con amor y asombro.